Los Cristales son seres vivos de alta vibración, compañeros
incondicionales en nuestro camino que nos ayudan a despertar a los dones
sanadores innatos en nuestro interior. Guías espirituales, pacientes e
incansables que ponen su poder a nuestro servicio. Estos maravillosos
seres son almas puras, hijos de la Madre Tierra, conectar directamente
con ellos nos proporciona un valioso aliado en nuestra búsqueda de
sanación y evolución espiritual.
Conectar con el Alma de un Cristal es conectar con nuestra Alma, así
desde este humilde espacio transmitimos los conocimientos que estos
Seres de Luz nos proporcionan, a partir de nuestro trabajo y
experiencias con ellos, ahondando en la verdad en la que cada uno
resuena.
Los cristales se utilizan desde tiempos ancestrales como ornamentos,
herramientas y medicamentos, encontramos referencias en todas las
culturas del planeta, aborígenes australianos, indios Hopi, Mayas,
Celtas, Egipcios, Tíbet… su aportación es infinita en todos los ámbitos
del Ser Humano. Este es un espacio creado para recuperar y transmitir el
Amor que ellos traen a nuestras vidas.
Sanar con Cristales es acceder al conocimiento de un Maestro de Almas.
Entramos en el tránsito de la Onda Encantada de la noche azul que nos recuerda que la energia que vibrará durante 13 dias será la de la abundancia, los sueños y la intuición.
Un compañero del mundo cristalino para que nos apoye en este propósito es el Lapislázuli . Es una piedra protectora que contacta con los espíritus guardianes o guias. Esta piedra libera rápidamente el estres trayendo una paz profunda, posee una enorme serenidad y la clave de la realización espiritual. Desde tiempos del antiguo Egipto este cristal lo asociaban con la abundancia, ya que creian que era un amuleto infalible para enriquecer a quien lo portara.
Fuente: Daniel Pellicer
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