miércoles, 18 de enero de 2017

AKASHA

AKASHA

Significado de diferentes filosofías en una forma general:
Hinduismo:
Significa la base y esencia de todas las cosas en el mundo material. También que es uno de los elementos,: es el Quinto elemento, y su principal y especifica característica es el Sonido.
Budismo:
La Substancia Primaria
Teosofía:
Se ha popularizado como adjetivo, y su término indica que se refiere a una biblioteca, a un comprendio que contiene todo el conocimiento humano.
Paganismo Moderno:
Se cree por el paganismo que el Akasha es la quinta esencia, o el quinto elemento y el quinto elemento es el Éter. Scott Cunnigham describe que el Akasha es la fuerza espiritual que desciende sobre los otros cuatro elementos; Tierra, Agua, Viento y Fuego, asimismo que la combinación de los cuatro elementos forman el quinto elemento o el Akasha y que el Akasha existe en absolutamente todas las cosas. Sin Akasha no hay Espíritu, Alma o Magia. Refiriéndose a la estrella de cinco puntas que está encerrada en un círculo la cual llamamos, pentaculo, pentagrama, o estrella de cinco puntas; todas ellas indican que son los otros cinco elementos: Tierra-norte, Fuego-sur, Aire-este y Agua-oeste y el Akasha en el centro.
Se trabaja con el 5to Elemento para crear cambios positivos en la tierra y esto se hace a través de la meditación para generar cambios en la vida de uno mismo. La Espiritualidad Akashica es holística. Quien practica el camino holístico se compromete a transformar su vida para mejorarla en cada aspecto, física, mental y espiritualmente.

domingo, 1 de enero de 2017

AHIMSA

Término procedente del Sánscrito que acabó siendo internacionalmente conocido gracias a Mohandas Gandhi, tanto porque formó parte de su filosofía política, como de sus campañas noviolentas. Ahimsa se ha venido traduciendo a las lenguas indoeuropeas con el significado de ‘noviolencia’, siendo su raíz la palabra ‘himsa’ que, asimismo, se traduce como ‘violencia’. En realidad, esta traducción no llega a revelar del todo el profundo significado que tiene la ahimsa en lenguaje sánscrito, para éste el concepto implica no sólo a la acción, sino a la palabra, al deseo y al pensamiento, es decir, a todos y cada uno de los aspectos de la vida humana.
Desde el punto de vista etimológico la palabra ahimsa deriva de la raíz sáncrita hims- que significa ‘perjudicar’, ‘dañar’, ‘herir’, ‘matar’, con el añadido del prefijo a que le da un valor privativo vendría a significar –como ya hemos dicho- ‘no perjudicar’, ‘no dañar’, ‘no matar’, etc. Sin embargo, esta sería una interpretación demasiado restringida y, además, tomada en un sentido negativo. Ya en el Isvaragita o Poema del Señor, uno de los textos sagrados más apreciados del hinduismo, la ahimsa es una de las virtudes morales más exaltadas que es interpretada como una incapacidad -o total ausencia- del deseo de dañar, odiar, hacer el mal, o matar a cualquier ser viviente. Algunos autores incluso piensan que debería traducirse por el término ‘inocencia’ o ‘pureza’ porque ambas reflejarían la verdadera profundidad transformadora y expresiva de mente y corazón que significa la ahimsa.
Ahimsa es, también, un mandato ético que se encuentra en religiones como el Jainismo, el Budismo y el Hinduísmo. Sin embargo, no para todas tiene este mandamiento o precepto la misma importancia. Para el Jainismo, la ahimsa es el primero y más importante de sus cinco votos (1.No herir ni matar a ningún ser viviente; 2. Sinceridad; 3. Rectitud; 4. Vivir con castidad; y, 5. Desapego de las cosas), es el principio central de todo su sistema ético. Para los seguidores del Jainismo, la ahimsa significa no causar de manera absoluta ningún tipo de daño o sufrimiento a cualquier forma de vida (tanto humanas, como no humanas). Ello incluye, no sólo renunciar a causar daño o sufrimiento físico, sino también de otro tipo, como psíquico, moral, verbal. Pero, además, ahimsa implica una búsqueda -fundamentalmente personal- de la pureza, de la auto-perfección y de la autorrealización. En este sentido, el concepto de ahimsa se amplia con fuertes componentes espirituales (alma humana y proyección religiosa) y antropológicos (concepción del ser humano y de lo humano). Al igual que para Mahavira, el gran héroe de esta religión del s. VI a.C., también llamado Jina (vencedor), -fundador de esta religión y modelo absoluto de vida y moral ascética, que renunció a cualquier deseo o instinto de los sentidos y que consiguió el máximo autocontrol a través de la superación de sí mismo-, la ahimsa se convierte en el camino o el instrumento para superar el ciclo de la reencarnación (samsara) y alcanzar –mediante una búsqueda progresiva y permanente-, el estado final de ‘iluminación’ y ‘conocimiento total’ (moksha), esto es, la completa y definitiva liberación del círculo de la eterna reencarnación, es decir, acabar deviniendo estado espiritual puro. Así, la ahimsa, se puede interpretar como una vía ideal de perfección espiritual y humana en la que, lógicamente, en esta aventura no cabe sino el respeto y el amor por todo lo viviente.